Un Poco de Historia…

 

Para poder comprender el rumbo que ha tomado el tema de la transparencia dentro de la Universidad Autónoma de Baja California tenemos que comenzar hablando de sus antecedentes.

Los cuales inician, quedado establecido que la Universidad, es una Institución de servicio público, con personalidad jurídica y patrimonio propio, la cual debía favorecer un sistema de rendición de cuentas a la sociedad, estableciendo procedimientos sencillos, a efecto de que los miembros de la comunidad universitaria y la ciudadanía en general, tengan la posibilidad de obtener la información necesaria para la realización de algún trámite o el simple acceso a la información de la UABC. Aunado a esto está la obligación que tiene el Rector del manejo eficiente, eficaz y responsable de los recursos públicos e ingresos propios de la Institución, los cuales son destinados para la consecución de sus fines, asegurando las mejores condiciones para la Universidad. Esta idea cobró mayor fuerza durante el proceso de nombramiento del Rector de la UABC para el período 2002-2006, donde la Junta de Gobierno escuchó la voz de la comunidad universitaria y del público en general, quienes exigían que la Universidad debía, por una parte, transparentar todo aquel proceso que la lleve a la obtención de sus fines, y por otra parte, rendir cuentas sobre los fondos públicos que le son subsidiados. Es aquí entonces cuando la Junta de Gobierno emite un exhorto al Rector que resulte electo en el proceso, en este caso al Dr. Alejandro Mungaray Lagarda, donde se le  exigió la publicación en el sitio de internet de la UABC, de toda aquella información que se consideró relevante, como los indicadores  de calidad, el acervo legislativo universitario, el presupuesto anual de ingresos y egresos, su estructura orgánica y demás información que fuese útil para transparentar el manejo de los recursos universitarios.

Citados los antecedentes que dieron origen a la transparencia dentro de la Universidad, no fue hasta  febrero del 2003, cuando entra en vigor el acuerdo que fija las bases para la transparencia a la información relacionada con la administración de los recursos económicos y los indicadores de calidad institucional, unidades académicas y programas educativos de la Universidad Autónoma de Baja California. El cual establecía la información pública que de manera permanente y sin necesidad de solicitud debía de estar al acceso de la comunidad universitaria y público en general.  Lo cual trajo como consecuencia la publicación de la primera página de transparencia de la Universidad, que debía contener toda la información citada en dicho acuerdo.

La Universidad no se hizo esperar, cuando al cabo de un año, el Dr. Alejandro Mungaray Lagarda, Rector de la Universidad emitió el Acuerdo por el que se reforman y abrogan los diversos expedidos por el rector de la Universidad Autónoma de Baja California, con objeto de actualizarlos de conformidad con la nueva estructura administrativa, acuerdo que modificaba las fracciones II, V y el primer párrafo de la fracción VII del punto primero del acuerdo para la transparencia decretado en 2003, mismo con el que se da inicio a una Universidad más transparente. Dichas modificaciones fueron necesarias, por los cambios hechos a la estructura administrativa de la Institución y debido a su naturaleza de mantenerse en constante actualización, para así salvaguardar el derecho de las personas de acceder a información reciente y verídica.

El mayor avance en el tema de transparencia no se dio hasta el 2005 cuando, en Diciembre de ese mismo año el Consejo Universitario aprobó el acuerdo por el cual autorizaba la publicación de un Reglamento de Transparencia y Acceso a la Información de la Universidad Autónoma de Baja California. Como lo puntualiza dentro de su exposición de motivos, dicho reglamento se dio como consecuencia de que la XVIII Legislatura del Congreso del Estado, aprobó la Ley de Acceso a la Información Pública para el Estado de Baja California.

La creación de un Reglamento de Transparencia vino a establecer las bases, de lo que antes sólo era la buena intención de la Universidad de hacer más accesible su información. Con esto se creó la Unidad de Transparencia y el Comité de Información. El primero como una instancia universitaria dependiente de Secretaría General, la cual tiene la función de recabar, hacer pública y actualizar la información proporcionada por las unidades académicas y administrativas, a las cuales obliga dicho reglamento. Otra función que realiza la Unidad de Transparencia, es la de recibir, tramitar y dar seguimiento a las solicitudes tanto de acceso a la información, como de acceso, corrección y eliminación de datos personales. Podría decirse que estas dos funciones, son la esencia misma de la transparencia, ya que cumplen a cabalidad con el objetivo principal de hacer accesible al público, la información concerniente a la Universidad.                                                                                                                                                        

Otro organismo que se creó con el Reglamento de Transparencia fue el Comité de información, el cual funciona como órgano normativo de los procesos de acceso a la información, sus principales funciones son la de emitir los lineamientos complementarios al reglamento, emitir los criterios de clasificación, desclasificación, de la información reservada y confidencial, emitir los criterios para la catalogación, conservación y custodia  de la información así como la organización de los archivos.

 

Los puntos más significativos que se establecen en el reglamento, son: el derecho que tienen las personas a solicitar el acceso a la información que la Universidad tenga en su posesión; un catálogo de información la cual la Universidad debe de hacer pública sin que medie solicitud; se establece que información tendrá carácter de reservada y confidencial; se regula la protección de datos personales y los procedimientos de acceso, corrección o eliminación de los mismos; por último se fija el procedimiento que se debe seguir para tener acceso a la información, así como, la impugnación a las respuestas otorgadas y las responsabilidades que se generan por la inobservancia de esta disposición.

 

Sin duda alguna puede decirse que con  la creación del Reglamento de Transparencia se cimienta no sólo la idea de que se pueda acceder a la información, sino también los mecanismos necesarios para asegurar dicho acceso y el manejo de la información. 

 

Como se estableció en el reglamento, las solicitudes de acceso a la información y las solicitudes de acceso, corrección o eliminación de datos personales en posesión de la Universidad, se comenzaron a recibir en la Unidad de Transparencia a partir del 13 de febrero del 2006 y desde entonces se han recibido más de 500 solicitudes, las cuales se han respondido de manera positiva o negativa, según sean los casos establecidos en la normatividad universitaria.

 

La Universidad siempre se ha apoyado en instituciones como el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Baja California (ITAIPBC), con quien se ha formado un vínculo para establecer los mecanismos idóneos para la consecución de los fines de la Universidad.

La labor conjunta de ambas instituciones no se ha visto limitada simplemente a legislar en dicha materia, sino también, se han preocupado por difundir la cultura de transparencia hacia la comunidad universitaria, llevando el tema a nuestras aulas a través de pláticas y conferencias, para crear mayor conciencia en la comunidad y  hacerles ver la trascendencia del tema en nuestra sociedad actual.

 

El tema de la transparencia en nuestro país es prácticamente nuevo, es por eso que se deben de resaltar los esfuerzos que ha realizado la Universidad para salvaguardar el derecho de las personas a tener acceso a la información. Un ejemplo de los resultados  de dichos esfuerzos es la publicación de una nueva página de transparencia universitaria, la cual se encuentra en constante actualización, para así proporcionar información solicitada.

La Universidad como institución socialmente responsable, sabe que los esfuerzos han sido muchos, pero es consciente de lo que aún queda por hacerse y aunque el camino sea largo la Universidad acepta con la mayor disposición la obligación que tiene con la sociedad de ser una institución transparente.